En el blog me gusta hablar sobre gente anónima y no tan anónima, pero sobre todo cuando lo hago, disfruto más con aquellos ciudadanos de a pie cuyos gestos y actitud son dignos de hacerse públicos. Por algunos ya es conocido mi actividad y preocupación respecto al atropello de fauna en carretera, donde millones de seres vivos pierden la vida cada año al intentar cruzarla ya que la misma ha sido diseñada, al parecer, única y exclusivamente para, y por, el todopoderoso automóvil de cuatro ruedas. Los últimos números apuntan en España a una media de 10 millones de atropellos al año. A este respecto he encontrado un post interesante con vídeo incluido.
Por el momento no me gustaría entrar más en esta materia, más bien continuar escribiendo sobre una de la personas que motiva estas líneas: Jorge Alonso García. Este personaje anónimo conducía su coche cuando un esbardu se cruzó en su camino. En vez de continuar y dejar a la suerte la muerte por atropello, incluida la posibilidad de que también se matara un humano, sobre todo si circulaba en motocicleta, este Señor, optó por bajar de su vehículo y reconducir el animal hasta una zona segura, avisando posteriormente a las autoridades. Para más información sobre el asunto: enlace a la noticia.
Desde aquí Jorge me gustaría agradecerte en público tu gesto a pesar de no conocerte. Posiblemente, si muchos actuáramos como tú, otro gallo nos cantaría. Gracias de nuevo.
Y de Jorge me paso a ese 23% de españoles que testamenta, y fortunadamente cada vez más, en favor de causas para hacer de esta bola azul un lugar mejor.
En España recientemente ha muerto una Señora, cuyo nombre todavía desconozco pero cuyo gesto me veo obligado a admirar, pues ha legado la no despreciable cantidad de tres millones de euros para el lince ibérico de Doñana, otros tres para el borrico de Rute y otros tres para la asociación nacional de amigos de los animales. Casi nada…
Habrá gente que se pregunte si se puede legar en favor de un animal distinto al humano. A pesar de que en otros países sí que se puede en España no, tan sólo a personas físicas y jurídicas. No obstante, si a alguien se le ha pasado por la cabeza, puede empezar buscando por términos como legado solidario.
Disfrutad del fin de semana.
P.D. Origen de la segunda foto aquí.
Dedicado a Gaia 3.0 
Perico,
Si de verdad se cumplieran las leyes todo sería distinto. Ya te he dicho varias veces lo que te puede ocurrir en los Everglades si atropellas a un animal (y si encima lo matas, cárcel casi segura)
Aquí no hay conciencia de medio ambiente, así de claro.
Aplaudo a este señor, Jorge Alonso García, por haber demostrado sentido común, corazón y ser una persona, no una bestia parda de las que tanto abundan por este mundo de contemporáneos. Así se debe obrar.
La señora que dices también se merece un gran aplauso. Me contaron la noticia con ese tono de «fíjate lo que hizo la tía loca»… y yo venga vitorearla. A ver si con ese dinero destinado a Doñana se hace de verdad algo por el lince ibérico, que no sea bla bla bla y a vender camisetas, llaveros y demás merchasiding. Y sé lo que digo.
Los burros se lo agradecerán y yo feliz. Pobres. Aquí hay un hombre que tiene burrillos y vino uno que se merece ser encapsulado y lanzado al espacio exterior por eones y le prendió fuego a una burra. Salió como una bola de fuego y tuvo, como es de imaginar, una muerte espantosa. Le detuvieron y no ha habido forma de saber más.
¿Por qué cuando hay un gato muerto en una carretera se deja ahí y si es una nutria o un tejón se retira rápido? incógnitas o intereses (lo he presenciado)
En fin, una vez más aplaudo tu iniciativa de recorrer carreteras y admiro tu valor pues no es nada grato encontrar lo que encuentras… y cómo lo encuentras.
Un abrazo
La diferencia entre tejón y gato la has matizado bien 😦 A buen entendedor pocas palabras bastan. Respecto a lo del miserable que quemó a la burra sin comentarios, me gustaría conocer la sentencia porque seguramente será de risa…
Y respecto al tema de carreteras y gatos y tejones, me has recordado un día en el que estuve por cierta zona bastante transitada y curiosamente la mayor parte de los desperfectos que tenía registrados, en cuestión de días, estaban arreglados. No sé qué pensar, si fue una coincidencia de algo que estaba ya programado, o de alguno con «mano» que me vio, y temiendo a la prensa, adoptó las medidas oportunas.
Gracias por tus ánimos y comentarios.
Un abrazo.
El comentario anterior es mío (problemillas puntuales de compartir ordenador 😉 ).
Deu maja.
VERDADERAMENTE ES DE ADMIRAR LO QUE HA HECHO ESTE HOMBRE. NO TODOS SERIAMOS CAPACES DE HACERLO. Ya no solo por miedo a que la cría esté con su madre, sino por el propio miedo de estar en plena carretera nosotros mismos.
Hace un momento leía un artículo también de osos, en este caso de saber si somos capaces de convivir con ellos. En la mayoría de los casos si, siempre y cuando no nos toque a nosotros.
Te dejo el enlace al artículo.
Besos con dolor de cabeza (mascletá, mascletá, mascletá…, llevamos dos semanas con petardos 24 horas, ay!!!!!, ya queda menos!)
http://anima-blog.blogspot.com/2010/03/estamos-dispuestos-convivir-con-ellos.html
Hola Sandra, aquí hay varios problemas. Creo que en tu blog ya dejé comentado algo, pero la educación que se nos da desde pequeños juega un papel fundamental en cómo en el futuro nos relacionaremos con el mundo que nos rodea. Concretamente en nuestra cultura cristinana, se nos inculca que estamos por encima de todas las «criaturas» y de ahí, por diferetes motivos a lo largo del tiempo, pasamos a ser los dueños y señores de todo lugar y bicho viviente. Es decir, todo lo que no sea un producto humano sobra.
Nuestros problemas con el mundo comenzaron al final de la última glaciación, cuando nos hicimos sedentarios y comenzamos con una actividad que conocemos como ganadería. Lo primero que hicimos fue arrasar los bosques para que nuestro ganado pudiera campar a sus anchas y, obviamente, los primeros afectados por esta circusntancias fueron los grandes depredadores como el lobo y el oso. Y así ha ido degenerando el asunto hasta llegar a la situación actual. Claro, ahora en el mundo, como nadie le pone freno a la «cola», cada vez somos más y por lo tanto necesitamos más recursos y más terreno, con lo que seguimos presionando más a las especies que te acabo de mencionar.
Así que por un lado tenemos el «allanamiento de morada», es decir, cada vez menos bosque para más ganado y por lo tanto menos recursos para los depredadores. Por otro tenemos a los escopeteros, porque claro, si el oso y el lobo «me tienen que joder» la caza para que yo el domingo libere mis frustaciones a tiros, pues como que tampoco. Así que ¿De qué van a vivir ? ¿Del aire? ¿Se ha puesto alguien en el lugar del lobo y del oso? ¿Qué no haría alguien con tan de llenarse el estómago?
Yo creo que la convivencia es viable, pero hace falta diálogo y voluntad por parte de todos. La parte que me parece más inadmisible es la de los cazadores, porque si realmente fueran tan ecologistas, que es de lo que se suelen etiquetar muchos, darían cabida a todas las especies y cazarían sólo cuando fuera estrictamente necesario y bajo criterio científico. Lo que están demostrando es eso, ser unos escopeteros-carniceros.
Y para quien quiera colaborar de manera indirecta, el vegetarianismo es una opción. Por un lado tenemos la vertiente ética y filosófica, pero cuando hablamos de menos empleo de recursos, estamos incluyendo una menor necesidad de pastos para ganado y por lo tanto de zonas boscosas que tengan que ser invadidas con las consecuencias que ello conlleva a lobos y osos. Así que, si quieres colaborar con los osos, ya sabes, como dice algún desinformado, come «verduritas» (¿Puede ser que tú ya lo hagas?).
A ver si algún día nos conocemos y hablamos con más calma.
Bona nit.
Como bien dices, las historias de anónimos que con sus gestos hacen de este lugar un poquito mejor son las que más emocionan y las que más deberían ser difundidas. Mil gracias por contribuir a ello.
Y mil gracias también a los dos protagonistas de esta entrada.
En cuanto a tu comentario sólo puedo darte la razón y decirte que me ha parecido una aportación de lo más interesante.
Gracias de nuevo (a ti y a Sandra) por pasar por allí y dejar huella.
Te agrego a mis enlaces ¿ok?
Un saludo.
Hola Perséfone, gracias a ti por tu comentario y tu enlace. A ver si entre todos podemos cambiar un poquito las cosas.
Que tengas un buen día.
¡Gracias Jorge por ese gesto!.
Gracias también a esta mujer que utilizó su dinero en favor de animales que lo necesitan.
Gracias por tu comentario 😉
Leía la historia del esbardu y pienso que señor Garcia es un hombre fantastico. Su blog es muy interesante y voy a regresar. Gracias por sus comentarios en mi podcast don Gerardo de Suecia!
Hola Don Gerardo, es un placer tenerte por aquí 🙂 Me alegra que te haya gustado la historia y que todavía quede gente decente como el señor García.
En general este un blog es un sitio de noticias malas, pero no todas tienen porqué serlo. Pienso que es muy importante hacer propaganda de las buenas acciones de anónimos, no sólo porque enaltecen a quien hace la acción sino porque también espero que haga cundir el ejemplo.
Un saludo y espero por ahí arriba vaya todo bien.