Voy A Darle Otro Enfoque

Os dejo escrito, tal cual, el comentario que un ciudadano envió al diario EL PAIS, edición impresa, hace unas semanas:

«El ministro de agricultura de Australia, Tony Burke, considera que ante la perspectiva de que en 2050 la población mundial crecerá hasta 9.100 millones de habitantes y que habrá que producir un 70% más de comida, no se puede seguir recelando de la biotecnología y de la producción de alimentos obtenidos por ingeniería genética. De esta forma se expresaba en el Día Mundial de la Alimentación celebrado el pasado octubre.

En su opinión no hay argumentos morales para rechazar la biotecnología cuando existen tales proyecciones futuras de hambre en el mundo. Sólo se podrán satisfacer las demandas mundiales a través de la ciencia, mediante cultivos con más rendimientos, más adaptados a la sequía y más resistentes a enfermedades. Me parece que no se puede decir de manera más sencilla, sólo resta decir que estoy de acuerdo con el gobierno de australiano.

Domingo Martínez Madrid.

Baños de Valdearados,

Burgos.»

Foto 1. Titánic hundiéndose. Abril 1912.

Tenía escrito este post desde poco después que leí el susodicho comentario, pero ahora, mientras escribía las líneas de arriba, me asaltaban algunas  preguntas que quizás para algunos, como quizás Domingo, haya una simple respuesta: ¿Cómo podemos hablar de hambre en futuro si la tenemos completamente implantada en el presente? Este hambre tan aguda no es algo nuevo ¿No será que algo estamos haciendo mal? ¿Realmente es necesario más rendimiento en la producción cuando en el primer mundo una ingente cantidad de comida va literalmente al cubo de la basura? ¿Cómo es posible que unos nos muramos de gordos y otros de flacos? ¿No será que más que faltar lo que pasa es que está mal distribuido?

Y ahora otra cosa. Imaginemos por un momento que estamos a bordo del Titánic (planeta Tierra). Imaginemos por un momento que el iceberg contra el que choca provoca tan sólo un pequeño agujero. No disponemos de bombas de achique (es decir, una solución a los problemas de población-consumo de recursos que sea la panacea) y por lo tanto hemos de emplear cubos (tecnología que vamos aplicando sobre la marcha, ahora me explico).

Curiosa y contrariamente a lo que ocurre ahora en el mundo, vemos literalmente que como no saquemos el agua nos vamos al carajo, así que nos «organizamos» y nos ponemos en fila con el fin de ir sacando cubos de agua. Poco a poco el agujero, por la presión del agua, se va haciendo más grande, con lo cual entra más agua por unidad de tiempo y por lo tanto necesitamos achicar más agua todavía.

Decidimos utilizar más cubos y más grandes (fertilizantes, pesticidas o biotecnología en este caso), pero las puertas y accesos al lugar del agujero así como el número de gente para mover cubos es limitado. Sigue entrando más agua. Quizás, en esos momentos, habría alguien que intentaría reducir el problema a la solución más sencilla pero quizás la operación más complicada y propondría la siguiente pregunta: ¿Porqué no probamos a cerrar el agujero en lugar de dejarnos la piel sacando cubos de agua? En otras palabras, mientras haya agujero, habrá agua. Pero surge otro problema como decía antes: cuanto más grande es el agujero, más difícil es de tapar. Así que el tiempo apremia.

La pregunta que yo le planteo a Domingo ahora es ¿Hasta cuando puede seguir viniendo gente a este mundo? ¿Debemos todavía acatar a rajatabla esa egocéntrica y religiosa cita de «que vengan al mundo todos los hijos que nos mande Dios»? Porque si la respuesta es así, con todos mis respetos, ese Dios es un suicida planetario o al menos no tiene nada claro cómo funciona el invento que en su momento creó. Mala marcha. Señor Dios, en cualquier momento su invento le explota en las manos, lo que yo le diga.

Parece más que probable que a estas altura de la vida una sola especie en el planeta acapara el 50% de los recursos del planeta, por no decir más,  y esa especie es la nuestra. Volviendo al barco, imaginaos que está a la deriva y que sólo el capitán tiene acceso a más de la mitad de la comida, agua y resto de material necesario para sobrevivir. Seguro que podéis imaginar la cara del resto de pasajeros cuando supieran del asunto ¿Se cocería un motín a bordo? Casi que con toda seguridad.

Como sabiamente dijo alguien un día: No sólo de pan vive el hombre, así que pensemos, tan sólo por un momento, en la cantidad de recursos que utilizamos en sólo un día. La biotecnología podría considerarse, temporalmente, como parte de la solución y por supuesto si se aplica con criterio (cosa que pienso que no está ocurriendo con los alimentos transgénicos). La biotecnología vendida a bombo y platillo como la panacea a nuestros problemas me suena a cuatro desaprensivos con ganas de hacer negocio a costa de un biocidio a escala planetaria.

A día de hoy, la solución biotecnológica es pan para hoy y hambre para mañana, no por la tecnología en sí sino por una estrechez de miras: simplemente porque no tapa el agujero y se limita a contenerlo. El quid de la cuestión es de una santa vez ralentizar, cuando no mejor frenar, el crecimiento de la población humana en vez de estar mirando cómo satisfacer la demanda de recursos de la misma (nosotros ciudadanos sabemos perfectamente porqué unos morimos de gordos y otros de hambre). A veces tengo la sensación de que la historia se repite. La llegada de de los fertilizantes, pesticidas y derivados hicieron que muchos hincharan el pecho diciendo que la teoría de Malthus sobre el crecimiento de la población estaba superado. Pero para imponernos como especie no sólo envenenamos los entornos sino que seguimos empeñados en continuar destruyéndolos, lo que también implica arrasar vida no humana, en nombre de algo llamado progreso o esa corta cita de «en pro de la humanidad» que a tantos les llena la boca y justifica multitud de desatinos por doquier. Como decía, parece ser que, durante el uso de fertilizantes, pesticidas y derivados no hemos empleado nuestro maravilloso tiempo en pensar en cómo podemos estabilizar la población humana. En lugar de eso, se nos ha pasado el tiempo, hemos vuelto a hacer corto y ahora viene vendiéndose como la panacea el negocio de la biotecnología ¿Cuál será el siguiente paso? ¿Construir un arca de Noé? ¿No habrá siguiente paso porque la biotecnología es bonita, maravillosa y milagrosa?

Aquí hay que ser claro: el sitio para más gente está agotado (intentado ser optimista), el barco no admite más pasajeros ¿O es que pretendemos hundirlo o hacerlo zozobrar a base de cargarlo con más peso? Quizás ciertos sectores religiosos se incomoden ante este punto de vista, pero es que la religión, algo carente de base física y objetiva, no ve lo que dicen los números: que llevamos ya un tiempo viviendo por encima de las posibilidades del barco ¿Qué ocurrirá si topamos con la «tormenta perfecta«? Lamentablemente no ve más allá de unos textos sagrados y como me dijo un supuesto fervoroso cristiano: los desiertos siguen estando vacíos, con lo cual, hay sitio….

Los humanos digamos que somos animales conservadores, lo que quiere decir que en lo más hondo de nosotros hay un miedo, irracional o no, al cambio, pero seamos sensatos porque probablemente, ojalá me equivoce, más allá de los 9 o 10 mil millones que se prevén para mediados de siglo, con toda seguridad, no nos llevará a nada bueno. Lo que prima ahora es que todas las mujeres de los países más desfavorecidos tengan acceso a la cultura, a la educación, porque está más que demostrado que allí donde las mujeres han tenido acceso a estos recursos, el índice de natalidad a comenzado a estabilizarse. Y mientras tanto políticos, economistas, sociólogos y derivados, deberían ir por delante de los acontecimientos y comenzar a plantearse como hacer que este barco comience a virar 180º.

P.D. Origen foto 1: aquí.

 
 
 
 
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Publicado por Perico

Ciudadano del mundo.

4 comentarios sobre “Voy A Darle Otro Enfoque

  1. Así vamos, Perico, cuando los Amos del Mundo tocan la fibra del no pensante, sucede esto.

    Este post debería tener mayor cobertura.

    Un abrazo.

    1. Hola uVe, el camino se hace caminando, así que este post y derivados llegarán donde tengan que llegar 😉 ¿No te parece? El hecho de tener gente como vosotros, que lo vais siguiendo regularmente, ya es todo un lujo.

      Gracias por tu comentario y un beso.

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